Informe final

El 23 de mayo del 2011 (dos semanas después de que inicio el trimestre) tuvimos nuestra primera clase de metodología con el profesor Pablo Gaytán; nos dio una introducción de lo que íbamos a ver en el transcurso del trimestre. Ese mismo día nos dijo que formáramos equipos para trabajar en nuestra investigación, la cual entregaríamos al final.

Para tomar la decisión de qué tema elegir, una vez formado el equipo, tuvimos una discusión, para empezar necesitábamos que estuviera cerca de una de las casas de los integrantes, qué problemas hay de interés en nuestras comunidades. Después de plantearnos diversos temas, una integrante del equipo nos platicó sobre el plantón que hay en la colonia la Malinche, ya que ella pasaba todos los días por las obras que están en Luis Cabrera y de cierta forma le afecta para llegar a su casa. Nos llamó la atención porque la información que teníamos sobre el plantón, comentada por nuestra compañera, era que estaba formado por gente expropiada y nos interesaba saber porque seguían ahí. Ese es el punto clave para comenzar con el trabajo. Tomamos la decisión que esta área iba ser nuestro campo: el plantón de la colonia la Malinche.

Después discutimos la forma que nos íbamos a acercar al campo y decidimos  que en un primer momento debemos privilegiar la observación para generar en cada uno de nosotros la actitud del “forastero” que plantea Alfred Schutz que:

“permite comunicar a los investigadores en formación, la actitud que debe orientar los primeros acercamientos al estudio de la vida social” y evitar presuponer”.

También nos encontramos con la problemática que no teníamos ubicada la zona, necesitábamos saber cómo llegar, cuánto tiempo nos tomaba llegar, que autobuses usar, ubicar entre que calles estaba el plantón. No sabíamos cuanto iba a durar el plantón o si ya pronto los desalojarían, teníamos que ir lo más pronto posible.

Pensamos que era muy importante nuestro primer acercamiento, ya que debido a  las noticias teníamos la idea de que la gente era agresiva y no dejaba sacar fotos.

Una semana después, (2 de junio) visitamos el campamento situado en la colonia La Malinche, delegación Magdalena Contreras. Para empezar nos perdimos ya que llegamos a la avenida San Bernabé con la idea de caminar hacia el Tanque ya que creíamos que ahí estaba ubicado el plantón, después de preguntar varias veces, unos policías nos orientaron diciéndonos que estaba ubicado exactamente entre las calles Emiliano Zapata y Rosa Sur.

Ya estando en el plantón:

“El silencio es notorio al llegar a la colonia La Malinche, observamos que está establecido un refugio con techo de lona, donde se encuentran cuatro sujetos mayores y una niña, que lo han acondicionado con mesas, sillones, utensilios de cocina, un refrigerador y un librero. Se encuentran cocinando, huele a pollo y nopales. En el lugar hay muchos carteles con leyendas. Una camioneta como punto de vigilancia cuida quien entra y sale. Para que nos permitieran acceder y tomar fotos nos identificamos. Alrededor hay casas en pie, otras semi-destruidas y unas reducidas a escombros; al interior de una de ellas encontramos agujeros en el techo, en el piso, el caminar se hace difícil; algunas están cercadas con vallas metálicas y enrejados; hay graffitis y mantas, la palabra más común es el “no”. A lo lejos vimos la loma del cerro donde faltan arboles. Al regresar al refugio dos sujetos más habían llegado con dos niños”.

Nos retiramos dando las gracias y nos dimos cuenta que realmente era gente muy amable, dispuesta a proporcionar información. Incluso nos invitaron para que volviéramos las veces que fueran necesarias. Ya teniendo las primeras fotos procedimos a crear el blog, que en un inicio estaba muy humilde.

El siguiente paso fue ponernos de acuerdo en el tema, decidimos que lo limitaremos a la transformación de la identidad de la comunidad de La Malinche como consecuencia de la construcción de la Supervía.

También teníamos que limitar el problema teóricamente por eso decidimos acudir a la Biblioteca Central, en CU, el sábado 4 de junio. En donde sabíamos que teníamos que llegar temprano para sacar copias por que se llena mucho. Entonces nos dividimos entre quien iría por los libros y quien transcribiría la problematización y la metodología. Entre los conceptos que ese día obtuvimos están:

·         identidad,
·         globalización,
·         urbanismo,
·         espacio urbano,
·         espacio individual,
·         espacio social,
·         binomio hombre-tierra, etc.

Estuvo ameno ya que nos integramos como equipo y hasta comimos en las tortas de chilaquiles de Filosofía y en la tarde enviamos el avance del trabajo.

El día 6 de junio hubo clase y la lectura de ese día hablaba sobre el método cualitativo, decidimos que lo usaríamos como base en nuestra investigación ya que:

“a) La ciencia no es algo abstracto y aislado del mundo, sino que depende del contexto social, sin el cual es difícil comprender la conducta humana, ya que es dentro de él donde los sujetos interpretan sus pensamientos, sentimientos y acciones. Las reglas y el orden social constituyen las bases de sus acciones;
b) La conducta humana es más compleja y diferenciada que en otros seres vivos, por lo tanto, es imposible explicarla de la misma forma en que se explican los fenómenos en las naturales, y;
c) Las teorías son relativas, ya que cada sociedad actúa con valores propios y éstos cambian con el tiempo. Se deriva de este relativismo el cuestionamiento del criterio de validez universal, el de objetividad y el de cientificidad. Ningún método puede considerarse como definitivo y menos aún como universal. La universalidad no es sinónimo de objetividad”.

Después en la misma clase limitamos lo que sería la parte histórica de nuestro trabajo, empezando desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), para explicar cómo México entro en la modernidad con el modelo económico neoliberal propuesto en el Consenso de Washington.

“A partir de 1989 en México se adopta el modelo neoliberal provocando el crecimiento de la  dependencia de la economía con relación a los Estados Unidos por lo que empezando la década de los años noventa comienza con un acelerado crecimiento, durante el periodo presidencial de Carlos Salinas de Gortari, se implementaron estas políticas empezando con la privatización del sistema bancario, la venta masiva de empresas estatales, culmina con la negociación, firma y puesta en marcha el TLCAN, con Estados Unidos y Canadá. En este periodo la economía no crea bases endógenas de acumulación y crecimiento, por lo estuvo sujeta a los flujos del capital extranjero de cartera. El déficit en cuenta corriente y su financiamiento especulativo de corto plazo fueron el preámbulo de la devaluación de diciembre en 1994 y de la crisis financiera subsecuente de esta, producida por lo que se conoce como el “error de diciembre”, esto fue producto de fallas del mercado y yerros del gobierno: las fallas del mercado se debieron a una especulación financiera optimista y mal informada sobre las perspectivas de la economía nacional; los yerros del gobierno consistieron  en aplicar una política de sobrevaluación del tipo de cambio que abarató las importaciones y encareció las exportaciones. A su vez esto repercutió en la falta de interés por parte del Estado hacia los asuntos de la política social, provocando que la actividad inmobiliaria se dedicara a la construcción de residencias o departamentos orientados principalmente para la población de altos recursos localizados al poniente y suroeste y sur de la metrópoli. Promoviendo de esta manera una ciudad de servicios, para lo cual se requiere suelo, es decir la necesidad de contar con espacios para el crecimiento de la economía nacional, demandaba su articulación sobre la base de una transformación especial propiciada por procesos de renovación urbana, una fuerte presencia del sector privado en el ámbito urbano y la puesta en marcha de grandes proyectos metropolitanos, para lograr hacerla más competitiva en finanzas públicas sanas, nuevas inversiones e industrias no contaminantes y el fomento a la inversión en el sector servicios, con la implantación de una serie de proyectos urbanos de renovación. Tales como Santa Fe”.

Santa Fe es una zona de la Ciudad de México que dejó de ser tiradero de basura para convertirse actualmente en una de las zonas más vanguardistas y costosas de la ciudad.

“Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), el entonces regente de la ciudad Manuel Camacho Solís y sus colaboradores idearon un proyecto similar a la ultramoderna zona de La Défense en París. Para llevar a cabo lo anterior realizaron el Programa Maestro con el cual el gobierno e inversionistas pretendían regular y crear la infraestructura necesaria. En el Programa Maestro de Mejoramiento de la ZEDEC Santa Fe se establecen los lineamientos y la normatividad para su adecuado desarrollo, planteando como objetivos generales: contribuir al equilibrio ecológico, preservar las características de la cuenca hidrológica, aprovechar el potencial del uso del suelo, regular el desarrollo urbano, desarrollar la estructura vial y dotar de equipamientos e infraestructura. En 1993 se inaugura el Centro Comercial Santa Fe en la zona de Totolapa, en ese tiempo se da el desalojo de los pobladores de la Romita y otras zonas, que en su mayoría son reubicados en la zona de San José en Cuajimalpa. Con este desalojo se amplía la avenida Tamaulipas y se inicia la construcción de la autopista de cuota México–Toluca. Un año después se crea la Asociación de Colonos ZEDEC Santa Fe, A.C; integrado por Automotriz Hermer, S.A. de C.V., Banca Serfin, S.A. de C.V., Impulsora Corporativa de Inmuebles, S.A. de C.V., Corporativo Opción Santa Fe II, S.A. de C.V., Universidad Iberoamericana, A.C., Parque Santa Fe, S.A. de C.V., Inmuebles Hogar, S.A. de C.V. y Hewlett Packard de México, S.A. de C.V”.

El boom de inversiones inmobiliarias trans­fronterizas se intensificó aún más debido a que muchas empresas globales de ser­vicios al productor (sobre todo aquéllas del sector financiero), al mismo tiempo, son propietarios y usuarios de las oficinas.

“Así, dichas empresas se convirtieron en actores determinantes en los segmentos de primera cla­se de los mercados de oficinas en numerosas ciudades globales. La formación de la ciudad global está relacionada con modificaciones en la economía inmobiliaria. Donde aumenta la demanda por oficinas de alta calidad, porque las empresas dedicadas a los servicios al productor requieren de infraestructura”.

El concepto más valioso y que nos permitió mirar con nuevos ojos y en su cruda realidad a la Ciudad de México, fue el de:

“Ciudad global” se refiere a una nueva forma de centralidad urbana causada por los procesos de la globalización. Son nudos de la economía global, donde se integran economías regionales, nacionales e internacionales. No se define ni por fronteras administrativas ni por el tamaño de su población, sino por sus funciones en la economía mundial. Son centros a través de los cuales los flujos de capital, información, mercancías y migrantes circulan, y desde donde se controlan y gestionan estos flujos. Son lugares de producción, de comercio y de consumo para servicios financieros, legales, de contabilidad, de seguros o inmobiliarias. Las ciudades son conectadas entre ellas a través de las mencionadas funciones, creando así una red global de ciudades. Las cuales surgen como puntos centrales, y sí América Latina está integrada al mercado mundial, es de suponer que las principales ciudades latinoamericanas formen parte del sistema urbano global”.

El 27 de junio hicimos la segunda visita de campo (aprovechando que no tuvimos clase) a la colonia La Malinche, y:

“fue muy provechosa, ya que pensamos que la interacción es excelente. Esta vez llegamos a la zona en medio de nubes pesadas que anunciaban lluvia, un clima triste, pero al interior del plantón las cosas son diferentes; llegamos y están comiendo algunos, tomando café otros, hay convivencia y buen ambiente. Somos amablemente recibidos e invitados a ver lo que denominan “Zona 0”. Pasamos y no mucho se ha movido, los escombros siguen y junto a las vallas metálicas aun permanecen policías. Sin pedirlo el señor Apolinar sube con nosotros y comienza a narrarnos su propia experiencia, sus recuerdos; se nota intranquilo, por momentos se le corta la voz y enciende un cigarro. Recuerda a sus vecinos, lo que era su colonia, entiende el impacto ecológico, vaticina desabasto de agua “que se verá en esta época de lluvias” y el “saqueo” de que fueron objeto; de cómo las autoridades federales y locales no los oyen, contrario a la difusión entre diversos movimientos sociales y asociaciones civiles nacionales y extranjeras. Nos retiramos con la invitación a la asamblea del domingo a las 11 de la mañana, con la necesidad de grabar los relatos y con la sorpresa de que de 7 a 8 de la noche hay “rosario”.

Don Apolinar nos reveló algo que desconocíamos, pensábamos que las indemnizaciones de las expropiaciones habían sido regulares, pero él nos contesto que no, que realmente:


“…indemnizan a 51 predios aquí en la Malinche y en esos 51 predios había alrededor de 300 familias sí, estamos hablando de 300 familias con un promedio de cuatro a cinco hijos y hacen un numero bastante considerable, no, que quedan en el desamparo, me refiero a que no tienen un lugar donde vivir. Ahora nos damos cuenta de que toda esa gente que el gobierno dijo que se habían ido felices y contentos con su dinero, muchos se fueron a provincia y están regresando, porque están regresando, porque en la provincia no hay trabajo porque el trabajo está aquí en la capital, gente que nació en capital y se va provincia prácticamente es ir a otro mundo”.

Aparte nos comento que gente del mismo gobierno hizo los avalúos de las casas, pagaron lo que quisieron, seguramente con la consigna de que lo que “se ahorraran” seria para los valuadores.

Aquí nos dimos cuenta que la gente que se encontraba en el plantón, solo eran vecinos que están en contra de la Supervía, porque dicen que pueden ser los próximos expropiados, a excepción de uno de ellos que fue directamente expropiado y de él nos cuentan que al hacer la mudanza, esta se robo sus cosas, se fue su familia y se quedo solo, el se encuentra en el plantón, porque aparte de apoyar, no tiene a donde ir. Nos comentan que no da entrevistas porque se pone un poco mal por su situación.

El día 2 de julio nos vimos en la casa de uno de los compañeros, en donde trabajamos sobre la metodología que íbamos a utilizar, nos ocupamos varias horas y concluimos que lo que nos servía era el interaccionismo simbólico porque:

“es considerado como una teoría sociológica general, capaz de dar cuenta no sólo de fenómenos de interpretación y cambio sociales de pequeños grupos, sino también de análisis colectivos”.

Para las entrevistas usaríamos la entrevista profunda:

“porque es en la cual el entrevistado y entrevistador tienen una conversación de preguntas y respuestas, mediante un proceso de interacción, captando significados e influencias personales tanto biológicas, culturales, sociales, así como conductuales por las dos partes”.

Al delimitar el campo donde realizamos la recolección de información nos ayudó para así comprender en buena medida la perspectiva de la investigación, ya que teníamos que explicitar los límites no solo conceptuales, sino también empíricos de nuestro trabajo, a través de la trasformación de los datos de sentido común a una mayor elaboración conceptual. La información que requerimos no se recogió en un par de jornadas, sino que se obtuvo a lo largo de varios periodos y recurriendo a diversos informantes, para poder de esa manera encarar una misma problemática desde diversos ángulos y aéreas de interés, esta información tiene que ser lo más completa posible.

Cada uno de nuestros entrevistados era importante y usaríamos la idea del informante ya que cada uno:

“expresa las pautas en sus verbalizaciones y practicas; nosotros no teníamos más que escucharlo y observarlo para dar cuenta de la realidad desde su perspectiva, parte activa de un proceso social que lo determina pero al que, a su vez, contribuye activamente”.

Nuestra tercera visita a campo la llevamos a cabo el día 3 de julio, a llegar al plantón, eran como las 10:30 de la mañana, nos paramos en la entrada porque veíamos que no había mucho movimiento, esperando preguntarle a alguien, nuestra percepción fue, que había hostilidad hacia nosotros, no sabíamos porqué, se acerco una señora que nos pregunto quiénes éramos, contestamos que estudiantes de la UAM-X, le comentamos que ya habíamos visitado la zona. Ya en la asamblea nos contesto (indirectamente) Luis Fernando el porqué de esa hostilidad que sentíamos, el comentó:

“…peor aun granaderos, que veo que hay muchos, muy cercanos, curiosamente hoy día”.

También nos enteramos que estaban realizando su asamblea numero 64. En las asambleas tratan temas de importancia que han surgido durante la semana con relación a la construcción de la Supervía, nos pudimos dar cuenta que existe una organización, para tratar diferentes temas, es decir están llevando su movimiento en los diferentes ámbitos que ello consideran adecuados para ejercer sus derechos, como en los asuntos legales, jurídicos y sociales, donde intervinieron Luis Fernando, que trata los asuntos legales y un poco de los ambientales, el Sr. Manuel, en el área jurídica y Francisco, en la organización social, así como también Miguel que analiza cada semana las noticias que salen en los medios de comunicación, y Lourdes que organiza las actividades que se llevaran a cabo durante toda la semana; también cuentan con el apoyo de grupos o instituciones que los orientan, por lo que se puede deducir que este movimiento es conducido pacíficamente. Observamos que este plantón tiene ya once meses, se puede percibir que se ha fortalecido la unión de los vecinos, están bien enterados y están organizando la celebración de su aniversario que se llevara a cabo el 26 del presente mes.

Comprendimos, ya en esta visita, que este problema ha estado apoyado por diversas asociaciones que están preocupados por el daño que se ha hecho, hablando con respecto a la violación de los derechos humanos, al daño ambiental y al rompimiento del tejido social de la colonia la Malinche y de la delegación con la introducción de esta mega-obra.

Conocimos a mas miembros de este plantón, puesto que en las primeras veces habíamos encontrado muy pocos miembros de este movimiento y que están dispuestos a hacer lo que sea, para que no se lleve a cabo esta construcción, nos impresiono el comentario de que si es necesario dar la vida, lo harían pero no dejarían que se construya la Supervía. Este comentario lo expresan con tal emotividad de seguir luchando por lo que es de ellos, su colonia, su integridad como persona y su pasado como miembros de esta sociedad.

Este plantón está brindando diferentes actividades para que exista una mejor convivencia, dejan entrar a todo tipo de personas, excepto a aquellas personas que sean enviados por la empresas o del gobierno para alterar la estabilidad de los que están en ese momento en el plantón.

Después nos acercamos a entrevistar al joven José Luis, vecino de esta colonia, es una de las tantas personas que todavía no ha sido expropiado, pero teme a que sean los próximos, y es por ello que ha brindado su ayuda, nos platicó como ha sido su intervención en este movimiento. Lo interesante es que él no fue expropiado solo es vecino que apoya, lo que nos dice es:

“No, yo no fui expropiado, simplemente, mi casa todavía está en pie, ahora si como dicen que son 5 polígonos y simplemente aquí esta uno, soy de donde podría pasar el trazo de la Supervía, entonces sería como la segunda tanda una las casa no, mi casa sería una de las siguiente por expropiar, aparte de muchas que todavía faltan, entonces aunque no haya sido expropiado duele ver como todas las casa así todas derrumbadas”.

Después de la entrevista, José Luis nos invitó a dar un recorrido a la zona expropiada, mientras nos relataba que en esas casas tenía familiares y conocidos, pero ahora ya ni las casas están.

Podemos ver en el recorrido una zona devastada, solo quedan escombros y una larga valla resguardada por policías. También nos dice José Luis que cuando era más pequeño iba a jugar a la Loma, pero ahora ya ni siquiera los dejan pasar.

El día 4 julio tuvimos una asesoría con el profesor en donde nos dice que necesitamos ordenar nuestra información, nos indica que necesitamos hacer categorías o pestañas, nos da una lista de estas categorías: Introducción, teoría, historia, metodología, diario de campo, mapas e informe final. Al hacer las categorías en los días siguientes, pudimos observar toda la información que teníamos, nos aclaro la visión que teníamos, nos ayudó a saber que nos falta y hacia dónde dirigirnos, esto con el fin de llegar al objetivo.

El día 11 de julio tuvimos otra asesoría con el profesor Gaytán, en esta asesoría nos dio los puntos para corregir el blog, en donde nos comento que no le habíamos mandado ningún avance del trabajo, uno de los compañeros le dijo que se le había pasado mandarle el link dentro del  correo, una vez aclarado esto, reviso el blog desde su computadora,  indicándonos que a más tardar el día miércoles enviaría un correo dando  respuesta con las correcciones, nos comento que empezáramos con la redacción del relato etnográfico, para ello teníamos que leer un libro llamado “El antropólogo inocente” de Nigel Barkley, nos comento que pusiéramos mapas, imágenes de fondo etc. Para darle un diseño mejor, se concluyó así esta última asesoría con el maestro. Una vez teniendo las observaciones del maestro nos pusimos de acuerdo para trabajar en cada una de las correcciones, y empezar a leer el libro.

Después el día 14 de julio visitamos el plantón, la visita fue entre la 1 pm y 1:30 pm, el día fue lluvioso y muy nublado, pero pudimos hacer una entrevista:

“Al llegar al plantón, solo había 5 personas, de las cuales no habíamos visto antes, al pararnos en la entrada, un señor de la tercera edad, nos preguntó que necesitábamos, le mencionamos que ya habíamos hecho otras vistas, y éramos estudiantes de UAM-X, la señora Socorro Méndez también se acerco, estábamos en un ambiente de desconfianza porque no sabían quiénes éramos, pero empezamos a platicar y a decirles que ya habíamos ha ido otras ocasiones, les enseñamos entrevistas anteriores y cambio el ambiente, ahora ya era más cordial, -no es que hayan sido hostiles a nuestra llegada, solo que se siente cuando no eres del agrado o desconocido-. La señora Méndez nos dice que el plantón nunca se queda solo, siempre hay que estar al pendiente de él, no conocíamos a las personas porque solo se había visitado en fin de semana, también indica que los demás tienen que trabajar y van por la noche a darse una vuelta o los fines de semana. Le pedimos nos proporcionara una entrevista a la cual accedió, en ese momento llego el señor Benjamín que un nuestra segunda visita nos dio información. Empezamos la entrevista con el la señora Méndez y le solicitamos que si podían apagar un radio para que se escuchara la voz clara en la grabación, la señora. Méndez se lo pide a dos chicos que preparaban comida, los cuales acceden, nos invita a sentarnos, en una mesa donde preparaba cosa para la comida y muy atenta nos dice que comencemos. En el transcurso que se hizo la entrevista iba llegando gente que apoyaba al plantón, pero muy respetuosos, no hacían ruido porque sabían que se trataba de una entrevista”.

En la entrevista la señora Socorro tocó un tema importante, sobre la identidad que había y lo comenta de esta forma:

“En diciembre se hacían las posadas por calle, entonces toda una calle participaba, antes del plantón ya cada quien hacia su posada en su casa, yo con mi familia y si te vi ni te invito, a raíz de esto, posadas, navidades, año nuevo, como 15 de septiembre fue algo tan bonito, volvimos a convivir, a invitar a la gente a que conviva, aquí no hubo el tu si entras tu no entras, ha zaguán cerrado, no hubo ese tipo de cosas, al contrario, a mi me gustaron mucho esas fechas, porque se volvió a vivir eso, de que se hacían posadas en la calle, ya no privadas, como lo hacíamos nosotros, fulanita va hacer su posada, si te invito que bien si no, no eres bienvenido, eso como que se había perdido”.

Esto lo comento indicando que fue hace 15 años y después se perdió, pero ahora a raíz de las expropiaciones se ve esa unión entre vecinos.

Lo que coincide con la teoría de Habermas:

“Habermas describe el proceso de modernización como una ruptura de esa unidad: una ruptura de creencias y de pertenencias, de tal forma que el individuo se ve escindido de su propia comunidad. La ruptura de la identidad se da por una pérdida repentina de las expectativas y de las vinculaciones sociales en momentos de acceso a nuevas posiciones o entornos existenciales: el paro, la emigración, las guerras, fatalidades personales o catástrofes. En tales situaciones, lo individuos tienden a destruir su propio pasado. Su memoria deja bruscamente de proveerles de las normas y valores que rigen su vida; la tradición del grupo pasa al olvido o se oculta conscientemente y con vergüenza. Esta situación puede ser resultado de los procesos modernizadores, que desarraigan a los individuos, los arrancan de sus tierras o de su cultura imponiéndoles la vida en ambientes totalmente extraños y sin pasado”.

Terminamos con la entrevista y le dimos las gracias a la señora Socorro, nos despedimos de las demás personas que estaban en el plantón y salimos de la zona porque iba a empezar a llover.

Para el día 18 de julio teníamos programada la que sería la última asesoría con el profesor Gaytán, recibimos un correo por parte del profesor indicándonos que la asesoría se llevaría a cabo para el día 21 de julio, pidiéndonos una respuesta, de que estábamos de acuerdo, el mismo día que se recibió este correo el jefe del equipo le mando la respuesta.

El día 19 de julio, la empresa OHL (Obrascon-Huarte-Lain) encargada en la construcción de la Supervía y el segundo piso del Periférico fue multada, por una cantidad de 10 mdp, debido a que una de las trabes (ballenas) se cayó al ser colada en los carriles centrales de la Autopista Urbana, a la altura de Avenida del Conscripto. La multa es de risa y el gobierno se niega a retirarles la concesión a pesar de que ha salido a la luz que esta empresa tiene un historial muy negro.

El viernes 22 de julio quedamos de acuerdo para vernos en la escuela y terminar con el trabajo, trabajamos de 4 a 9:30 en medio de una gran tormenta por lo que una compañera llego tarde y mojada, pero avanzamos bastante.

El día de hoy sábado 23 de julio se publicó en el periódico La Jornada,  que comenzará la celebración del primer aniversario del plantón  del frente amplio en contra de la realización de la Supervía, estas celebraciones empezaran el domingo a las 11 horas, “se realizará una verbena popular, el martes por la noche se proyectará  “El caminar del Frente Amplio”, al día siguiente se hará un recuento jurídico y el próximo sábado habrá una anecdotario comunitario. Las actividades concluirán el domingo 31 de julio con un foro de organizaciones sociales.”

Hoy tenemos que cortar el relato ya que debemos entregar el reporte final pero con la incertidumbre del futuro del plantón o de la obra. Por un lado la gente del plantón se dice dispuesta a todo para evitar que se termine y por el otro el gobierno dice que la obra será concluida y en los hechos se ve que el lado del Puente de los Poetas ha avanzado hacia la Loma, al igual que el tramo de Perisur a Luis Cabrera, el plantón tiene un lugar estratégico que obstruye la conexión de esta carretera.


También nos deja pensando que cualquiera que tenga alguna propiedad en el trayecto de alguna presa, mina, aeropuerto, hotel, campo de golf o centro comercial, sentirá como usan en su contra todo el aparato de gobierno de la manera más facciosa, para despojarlo, por lo tanto la gran mayoría de la población de este país no tiene asegurado su patrimonio.


La corrupción y su mejor aliada que es la impunidad les aseguran a las autoridades toda la manga ancha para actuar de la manera más autoritaria y primitiva, provocando que la población no tenga a quien acudir y que la solución que dejan es organizarse y defenderse, aunque sea de forma violenta, no importa el discurso de los derechos humanos si nadie los hace efectivos pareciera que se ha olvidado lo que decía Simon Bolivar “los derechos no se imploran, se conquistan”.


La construcción de más caminos pavimentados contrasta con el “discurso verde” de Ebrard y Calderón, por un lado fomentan el uso de bicicletas o el biodiesel, pero en los hechos no hacen nada por reducir las emisiones de CO2 no hay algún plan contundente para que se use menos el automóvil particular, que es un desperdicio de recursos por la cantidad de gente que mueve (en promedio en el D.F. es de 1.7 personas/auto mientras que en el metro es 900 veces superior). Una idea sería activar la oferta de más transporte público que reduciría el tráfico en las horas picos, ya que este es un problema de espacio. Pero una acción así obviamente seria ir contra el mercado, contra las gasolineras y contra las armadoras estadounidenses, japonesas o francesas y los postulados neoliberales le prohíben al gobierno intervenir.


Pareciera que la idea que tienen las autoridades es dejar de invertir por falta o desvió de recursos, que se pudran los servicios que prestan como el drenaje, el transporte público, el sistema de agua potable, etc., para que llegue el capital privado y reemplace esas funciones.


Lo que no genera plusvalía al capital no sirve, como los sentimientos de quien es desalojado de su casa, o el problema de si se rellenan los mantos freáticos, o si hay que talar 10 hectáreas de árboles, o las tradiciones, o si se pierde la fauna que habitaba ahí, o si la zona antes era tranquila y segura y ahora pasaran 200 autos por hora encima de sus casas; esa lógica nos gobierna y es grotesca, la indignación nos tiene que mover a hacer algo contundente, que para empezar tendría que aspirar a sustituir a la clase política y su vicio de poder.


La pérdida de identidad de la clase popular es sin lugar a dudas lo que produce el capital, sabemos que no somos consciente de ella; esta identidad la buscamos con los grupos que son afines a nuestros intereses, la conseguimos en la escuela, el trabajo, con amigos cercanos a nuestras casas o fuera de ellas, todo lo que necesitamos es sentirnos identificados con alguien. Pero aquí hay una trampa con esta organización de la sociedad, por lo que estamos diseñados a seguir lo económico, a competir en todos los sentidos, no tenemos la oportunidad de escoger a las personas con quien trabajamos, estudiamos, convivimos en esta sociedad capitalista, ya que están ahí por el interés que siguen; ¿no sería más fácil convivir con las personas que viven cerca de nuestras casas?, teniendo menos estrés en nuestras vidas, si nuestros trabajos y escuelas estuvieran cerca al hogar en que vivimos, en vez de perder horas en el traslado de un lugar a otro y llegar solo a descansar. Esto genera un pensamiento separado de la realidad en que nos encontramos.


Ahora vemos en esta investigación que en años atrás, todavía era posible tener una convivencia con nuestros vecinos, pero eso se fue perdiendo por la supuesta  búsqueda de una mejor vida, creando a gente individualista, que solo ve por su bien, no importándole nada mas allá de su entorno. Pero vemos que todavía hay gente que lucha por sus derechos, creando movimientos sociales, en donde no están de acuerdo con esta forma económica generada por la globalización. El plantón de la colonia la Malinche es ejemplo de esta organización, porque las personas de esta colonia, saben que ya habían perdido esa comunidad, pero a raíz de las expropiaciones, surgió ese sentimiento de unión, de lucha, el de no ser despojados de algo que les costó a generaciones atrás, quieren un patrimonio para sus descendientes y lucharan hasta las últimas consecuencias por él. Han encontrado en esta unión como colonia, una fuerza, la cual ya se ha perdido en la gran mayoría de la población, han encontrado una identidad en esa zona de la Magdalena Contreras.


Terminamos esta pequeña investigación, con un buen sabor boca, porque sabemos que todavía hay gente que no agacha la cabeza y pelea en grupo por el bien de las generaciones posteriores.